El diafragma es un músculo que se suele revisar en la primera consulta con un osteópata, incluso aunque no refiera un dolor concreto. Anatómicamente, el diafragma es un músculo básico para la respiración y la postura. Esta doble función lo transforma en uno de los puntos más importantes a la hora de evaluar a un paciente.
¿Qué es el diafragma?
El diafragma se ubica debajo de los pulmones y es un gran músculo en forma de hongo que se contrae de forma rítmica y continua, y la mayoría de las veces, de forma involuntaria. Al inhalar, el diafragma se contrae y aplana y la cavidad torácica se agranda. Así, el oxígeno puede fluir hacia los pulmones. Cuando se exhala, se relaja nuevamente para ayudar a expulsar el dióxido de carbono de los pulmones.
Por su ubicación, el diafragma separa el abdomen del área torácica, pero también tiene una función importante en la postura.
Cabe destacar que el diafragma es un músculo esquelético, lo que significa que también tiene algunas funciones no respiratorias. El diafragma aumenta la presión abdominal para ayudar al cuerpo a eliminar el vómito, la orina y las heces. También ejerce presión sobre el esófago para prevenir el reflujo ácido. Todos estos movimientos están controlados por el nervio frénico.
¿Cómo saber si tengo el diafragma bloqueado?
Los espasmos de diafragma son un indicador de que el músculo está bloqueado. La causa más común de este problema es el estrés, aunque algunas veces los problemas de diafragma pueden estar relacionados con enfermedades subyacentes.
Como hemos visto, por su ubicación los problemas en el diafragma se traducen en complicaciones respiratorias y gástricas.
Una persona con espasmos de diafragma presenta los siguientes síntomas:
- dificultad para respirar
- opresión en el pecho
- hipo
- dolor en el pecho, abdomen o espalda
- indigestión
- náusea y vómitos
- dificultad para tragar
- una tos persistente
Es posible confundir los síntomas de los espasmos del diafragma con los de un problema gastrointestinal o cardíaco. Si una persona tiene espasmos frecuentes del diafragma sin una causa aparente, debe buscar consejo médico.
Lesiones o enfermedades asociadas al dolor de diafragma
Las enfermedades asociadas a los espasmos de diafragma están relacionados con la vesícula biliar, problemas musculoesqueléticos, hernia hiatal, bronquitis, cirugía de corazón, trastornos del tejido conectivo, pancreatitis, pleuritis o neumonía.
Otra causa de los problemas de diafragma es el ejercicio sin un calentamiento previo adecuado o con una respiración deficiente. Cuando alguien se queda sin aire al correr o hacer otro tipo de actividad física, lo ideal es que se detenga, respire profundo y exhale lentamente, asegurándose de que todo el aire salga de los pulmones. Mientras exhala, puede dejar caer los hombros, sacudir los brazos y las piernas y relajarse.
Las embarazadas pueden presentar problemas en el diafragma acompañados por tos persistente y dificultades respiratorias graves.
Un problema asociado al diafragma que también debemos tener muy en cuenta es la mala postura. Una postura encorvada hace que el diafragma no trabaje de manera correcta, por lo que otros músculos de la zona superior de la espalda y el cuello se hacen cargo de expandir la caja torácica para ayudar a llenar los pulmones de aire. Sin embargo, este patrón de compensación puede provocar un dolor crónico más pronunciado de espalda o cuello.
Un nervio frénico dañado, es decir, cuando hay problemas con el nervio que conecta el diafragma con el cuello, causa dolor abdominal, opresión en el pecho y dificultad para respirar.
Formas de tratar los problemas de diafragma
El bloqueo del diafragma se suele tratar con ejercicios. La simple estimulación del diafragma con una respiración profunda produce una sensación de calma, reduce los niveles de estrés y ansiedad y disminuye la presión arterial. Acuéstese boca arriba y coloque almohadas debajo de las rodillas. Ponga una mano en el pecho y la otra en la caja torácica inferior para sentir el diafragma. Respire lentamente para que el estómago se mueva hacia arriba mientras la mano en el pecho permanece lo más quieta posible.
Ejercicios de liberación para el dolor de diafragma
Un diafragma rígido puede relajarse a través de ejercicios de liberación del diafragma. El automasaje del diafragma es una técnica muy sencilla que consiste en recostarse boca arriba, colocar las yemas de los dedos en las cavidades de las costillas y respirar lentamente por la nariz y exhalar por la boca. Con cada respiración debe hacer un leve movimiento de fricción con los dedos. Otro tipo de ejercicio que puede ayudar es el de apertura de la cadena superior diafragmática y cadena anterior del hombro, así como los de movilización del diafragma en apnea.
El estilo de vida
Un cambio en el estilo de vida muchas veces ayuda a que disminuyan los síntomas de diafragma bloqueado. Evitar los alimentos que causan acidez estomacal, comer porciones más pequeñas, mejorar la postura, reducir el estrés, dejar de fumar y beber en exceso o perder peso son algunas de las iniciativas recomendadas por los médicos para mejorar la salud de diafragma.
