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Si tienes dolor de brazo y notas que la molestia se está desplazando desde el cuello hacia la mano, entonces lo más probable es que padezcas braquialgia.

Es importante que sepas qué es y cuáles son las mejores maneras de aliviar el dolor y el cosquilleo que, muchas veces, no te deja desarrollar con normalidad tu vida diaria.

¿Qué es la braquialgia?

La braquialgia es el término médico que se utiliza para referirse a un nervio pinzado en el cuello que causa dolor repentino y prolongado en el brazo o el omóplato. Este pinzamiento es provocado por la reducción de los canales que atraviesan los nervios en la espina dorsal.

De esta manera, se irrita o comprime una o varias raíces nerviosas en el área de la columna cervical provocando lo que conocemos como braquialgia.

Las causas pueden ser las siguientes:

  • hernia
  • malformaciones
  • lesiones en el hombro o en el codo
  • desviación en las vértebras de la columna cervical
  • artritis
  • artrosis
  • tendinitis

Puede darse en uno o ambos brazos y se presenta en pacientes a partir de los 50 años y es más común entre los hombres.

La braquialgia puede variar en intensidad dependiendo de la causa y son raros los casos en los que se debe acudir a una solución quirúrgica.

Es un dolor común en deportistas, sobre todo los que participan en deportes con mucho contacto físico; personas con mala postura, y quienes que trabajan haciendo fuerza en los brazos y tienen contracciones musculares por sobreesfuerzo.

Síntomas y tratamiento

Los síntoma característico de la braquialgia es la sensación de una descarga eléctrica u hormigueo que comienza en el cuello y se expande a lo largo del brazo. Esto suele ir acompañado de dolor en el cuello, el brazo o el omóplato. La molestia se hace más incómoda cuando se estira el cuello o gira la cabeza.

En ocasiones también hay un entumecimiento o sensación de debilidad en el brazo, sobre todo si la compresión entre las vértebras C5, C6 y C7 es muy fuerte.

Para diagnosticar la braquialgia los médicos se inclinan por realizar un examen físico con pruebas de fuerza, sensibilidad, y reflejos, así como revisar la historia clínica del paciente. Además, para confirmar el diagnóstico muchas veces se utilizan pruebas por imágenes como radiografía, tomografías o resonancias magnéticas.

Un factor importante para el diagnóstico es conocer los síntomas, cuándo se desarrollaron, y durante cuánto tiempo han persistido y con qué intensidad.

También se debe considerar que muchas veces la braquialgia puede tener un compromiso neurológico. Es por eso que los médicos se sirven de una electromiografía.

¿Cómo aliviar la braquialgia?

Para tratar los síntomas, muchos médicos se inclinan por el uso de antiinflamatorios y analgésicos de venta libre. Sin embargo, esto no implica que se haya recuperado la zona afectada, haciendo que el dolor pueda aparecer nuevamente o agravarse.

Otras formas para tratar el dolor son compresas frías y calientes, y, en casos graves, inyecciones epidurales de esteroides. Como notarás, ninguna de estas opciones trata el dolor desde la raíz, por lo que el paciente corre el peligro de volver a padecer dolores por no haber tratado el problema y pasado por un proceso de recuperación.

Lo recomendable, si no se quiere recurrir a medicamentos y llegar a la causa del dolor es seguir un tratamiento osteopático, acompañado de estiramientos de los músculos y ejercicios de fuerza.

Debemos recordar que hay tres tipos de braquialgia:

  • Cervicalgia: es la braquialgia derivada de un problema cervical
  • Cervico-braquialgia: unión del dolor cervical con el de brazo
  • braquialgia estática parestésica: es la molestia que aparece por lo general a la noche cuando la persona está acostada sobre el brazo, lo que genera un incremento del dolor.

Teniendo estos tipos en mente, el osteópata, una vez reconoce y determina la causa del dolor, trabaja de forma directa e indirecta sobre el pinzamiento. Por eso no será lo mismo un tratamiento para una braquialgia causada por una hernia que la de una originada en una mala postura.

Además, el paciente debe realizar ejercicios especiales isométricos y de movilidad de columna cervical. Otro de los objetivos de los ejercicios es fortalecer la musculatura profunda cervical.

El tratamiento osteopático está pensado con el objetivo de reducir al máximo la ingesta de antiinflamatorios y analgésicos, así como evitar cualquier tipo de tratamiento invasivo para el cuerpo.

Son raros los casos en los que el tratamiento a través de terapias físicas, antiinflamatorios e infiltraciones no reduce el dolor. Solo en ese escenario un médico puede llegar a recomendar una operación. Sin embargo, la braquialgia se caracteriza por ser una dolencia que no requiere de intervención quirúrgica.