En el centro de osteopatía, el tratamiento de un esguince de tobillo puede incluir masaje y movilización de la articulación para disminuir el dolor y la hinchazón, así como para devolver la movilidad articular. Una mala curación de un esguince por dejadez o interrupción de un tratamiento, puede hacerse crónica, por tanto, hay que dedicarle total atención.
¿Por qué se produce un esguince?
Los esguinces suelen producirse tras una torcedura brusca de los tobillos, las rodillas y las muñecas. Aunque también puede ocurrir en otras zonas del cuerpo.
El esguince de tobillo, sobre todo, es una lesión que a menudo ocurre en situaciones deportivas que requieren cambios rápidos de dirección. La gravedad de la lesión puede variar de moderada a grave.
La gran mayoría de los esguinces de tobillo son esguinces de «inversión», lo que significa que el tobillo afectado se gira hacia adentro y el peso de la persona se mueve hacia la parte externa del pie. Esto ejerce demasiada tensión en los ligamentos provocando una lesión.
Las personas atletas tienen un mayor riesgo de sufrir un esguince. Normalmente, realizan deportes de «alto impacto», especialmente, baloncesto, fútbol y atletismo. Estas actividades imponen una gran demanda en la articulación del tobillo debido al choque y la rotación del peso sobre estos.
Asimismo, las personas que realizan muy poco ejercicio, también son más propensas a tener esguinces, porque sus articulaciones son más débiles, carecen de la estabilidad y el apoyo necesarios para hacer frente a las demandas del movimiento.
Esguinces de tobillo y diferentes grados:
En Osteopatía, clasificamos los esguinces de tobillo en tres grados según su gravedad:
Grado 1: Un esguince leve con poco dolor e hinchazón, puede ser evidente cierta rigidez articular. Esto comúnmente se resuelve en unos pocos días con un movimiento cuidadoso necesario a corto plazo.
Grado 2: Dolor de moderado a intenso, hinchazón notable con rigidez articular. Es probable que haya una rotura parcial de uno o más de los ligamentos. Habrá dificultad para caminar o flexionar el pie hacia la rodilla.
Grado 3: Dolor intenso inicial posiblemente seguido de un poco o ningún dolor, ya que los nervios pueden estar alterados. Se observa una hinchazón considerable y se producirá rigidez horas después de la lesión. Hay un desgarro completo de los ligamentos que resulta en una pérdida completa de la movilidad (por lo general, la persona necesita muletas).
¿Cuál es el tratamiento para el esguince?
En el momento en el que se ocasiona el esguince es preciso actuar siguiendo estas pautas:
- Aplicar hielo, compresión y elevación en las 48 horas inmediatamente posteriores a la lesión.
- Tratamiento osteopático aproximadamente dentro de las 72 horas tras la aparición del esguince, cuando la inflamación haya comenzado a disminuir.
Si ha habido un trauma o el osteópata cree que el daño en los ligamentos es severo, también puede derivarse para una mayor investigación a otros especialistas.
Como en otros casos, en Osteopatía el tratamiento del esguince de tobillo no solo se centra en la zona afectada. También, evaluaremos la extremidad inferior y la pelvis para determinar si otros factores pueden haber contribuido al esguince de tobillo.
Además, realizaremos un plan de manejo para restaurar el movimiento completo y sin dolor del tobillo. Es decir, se emplearán técnicas suaves en los músculos de la pierna que están asociados con el esguince y, en algunos casos, se aplicará una movilización temprana suave en el área de manera segura para ayudar a la curación.
Desde nuestro centro de Osteopatía daremos instrucciones sobre cómo cuidar de manera segura la zona durante y después del esguince. Proporcionaremos consejos y ejercicios de fortalecimiento y de estabilización para evitar la recurrencia de la lesión y volver a la normalidad lo antes posible.